¿Por qué necesitamos una red de distribución de agua digitalizada?
Las soluciones digitales pueden ayudar a combatir algunos de los desafíos medioambientales y urbanísticos a los que se enfrentan a diario las empresas de agua. El desarrollo tecnológico ha hecho que sea económicamente viable digitalizar grandes sectores de la sociedad y las nuevas tecnologías como el Internet de las cosas (IoT) brindan nuevas oportunidades al sector del agua.
Desafíos en la gestión del suministro de agua
Las compañías de agua se enfrentan todos los días a grandes desafíos relacionados con la gestión del suministro de agua. El impacto potencial por la escasez de agua; el aumento del consumo; los altos costes de energía; la urbanización y el agua no registrada (ANR) son sólo algunos de los desafíos que obligan a las empresas a pensar en soluciones innovadoras.
El agua no registrada es básicamente el agua producida y limpia que se pierde en algún lugar del sistema de la distribución de agua y nunca llega a los consumidores. Esto significa que este agua no utilizada o no pagada afecta a las economías locales así como a los recursos locales disponibles. Es un problema universal que oscila desde niveles de ANR de alrededor del 5 % hasta el 80 % en determinadas zonas. Es evidente que se necesita una forma más sostenible de suministrar agua.
El desafío, está en poder agilizar la operación, el mantenimiento, aumentar la seguridad de la red de suministro, en la calidad del agua, y al mismo tiempo proteger el medio ambiente y los recursos hídricos. Y una parte importante de las soluciones son poder monitorear la presión, la posición de apertura/cierre de la válvula y la contaminación en la red de distribución.
Vista general de la red de distribución
Con miles de válvulas instaladas, accesorios e hidrantes en toda la red de distribución, se puede disponer de información valiosa sobre su estado. ¿Qué pasaría si algunas de sus válvulas más críticas le enviaran mensajes cada vez que fueran operadas? Y no solo las válvulas, sino también los hidrantes y las entradas en secciones.
Basado en datos directamente de los puntos críticos de la red de distribución, se pueden tomar decisiones sobre hechos que ayudarán a gestionar la distribución de agua de una manera más sostenible y eficiente.
Ventajas para operaciones locales y para el medio ambiente
La digitalización y la transparencia contribuyen a unas operaciones automáticas y mejor estructuradas. Con las soluciones digitales se contribuye activamente a reducir las pérdidas de agua, el consumo de energía y los costes operativos, además de garantizar la calidad del agua. Esto genera enormes ventajas a nivel local y contribuye para superar los desafíos ambientales globales a los que nos enfrentamos. Además, optimizando el sistema para distribuir solo la cantidad de agua necesaria, se produce un ahorro de energía.
Requisitos internacionales
Como compañía de agua local, se tiene la responsabilidad de garantizar una distribución de agua segura para los consumidores. Sin embargo, es un desafío global cuidar los recursos hídricos y garantizar agua potable para todos. Por lo tanto, el suministro sostenible de agua está en la agenda política internacional.
Objetivos de la ONU para el desarrollo sostenible
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU están diseñados para guiar al mundo en una dirección más sostenible. Una red de distribución digitalizada permite a las empresas de agua aumentar la eficiencia y reducir las pérdidas y, por tanto, garantizar la protección de nuestros recursos. De esta manera, se contribuye significativamente a los ODS 6 y 11 de la ONU que garantiza el agua potable y saneamiento y ciudades seguras, resilientes y sostenibles.
Requisitos de la Directiva sobre agua potable de la UE
La digitalización de la red de distribución no solo proporciona la transparencia necesaria para apoyar en la toma de decisiones correctas. También puede resultar necesaria para cumplir con los requisitos de eficiencia de la legislación internacional.
El propósito de la Directiva sobre agua potable de la UE es garantizar agua potable segura y limpia. Esto se refiere a los materiales que están en contacto con el agua potable y los valores límite que deben aceptarse en la distribución del agua, y se centra en el análisis de riesgos y la reducción de las pérdidas de agua.
Cuando se producen fugas y roturas de tuberías, existe el riesgo de que nos entre suciedad que nos contamine el sistema de tuberías. Por tanto, los Estados miembros deben evaluar y fijar objetivos para reducir las pérdidas de agua por fuga. Las nuevas tecnologías pueden ayudar de manera eficiente a las compañías de agua a cumplir los nuevos objetivos al mejorar la forma en que se puede gestionar la presión, monitorear las fugas y detectar y evitar los robos.
Los Estados miembros deben garantizar que toda la red de distribución esté sujeta a un enfoque basado en el riesgo. Una evaluación de riesgos adecuada incluye considerar cómo se gestionan y protegen todos los puntos de acceso al agua. Cualquier evaluación de riesgos también debe considerar el riesgo que plantean presiones inadecuadas en la red de distribución. Una presión demasiado baja implica riesgo de intrusión de contaminación, mientras que una presión demasiado alta significa un mayor nivel de fuga y un mayor riesgo de explosión. Con los sensores de presión y de temperatura en la red y la monitorización remota de hidrantes y válvulas de compuerta, se garantiza la mejor gestión posible de los riesgos.